lunes, diciembre 14, 2009

Cacería



Aldo Iván está perdido.
Ha bebido cianuro, ha deshecho el conjuro,
fue a comerse esa tuna, fue a espinarse la mano
y ahora está llora que llora.

Que asiste a las fiestas, me dicen,
sin que nadie lo invite; que las arruina,
me dicen, meándose en las alfombras.

¡Aldo Iván está perdido!
Su barco no llegó nunca, la carta que te mandó
se la perdieron, y el abarroterillo ahora lo busca:
debe la leche, el pan, la mantequilla,
el amor que desde ayer ya ninguna le fía.

Aldo Iván está perdido.
¡Hay que encontrarlo! ¡Hay que darle su medicina!
Está orate, quedó turulato, si no lo amarran
se sale, si te descuidas te muerde,
si estás señorita va y te lo lame.

¡Aldo Iván! ¡Aldo Iván!

Lo buscan en el bosque, lo buscan bajo la cama,
lo buscan los de la rifa:
se ha ganado un banquete, se ha ganado una lana,
le han regalado una estaca
para que tu pálido amor se la clave
esta noche por la espalda.

Aldo Iván está perdido. ¡Dios Bendito!
Está solito en un pueblo que ya nadie conoce,
departe con gente con halitosis,
les cuenta chistes sin actos, sin gracia, y les escupe.

Pronuncia tu nombre, me dicen,
leyéndolo al revés frente al espejo,
y tú no te le apareces, dicen, ni siquiera te asomas.

Y lo increíble:
¡Lo han visto tragando camote!
¡Lo han oído hablando de ti contigo!
¡Lo han citado al Pie de la Letra
y el mamón se pierde o nunca lo encuentran!

¡Aldo Iván! ¡Aldo Iván!
Has buches. Resiste.
Ya sal. El lobo se ha ido.
Ayer lo mataron.
Lo confundieron contigo.


4 comentarios:

Mario dijo...

Reconozco que esperé, como paciente cazador, hasta que hoy apareció un nuevo post.
No te ausentes tanto.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Lo sé, mi hermano. Tú disculparás. Lo tardado no es perderse, sino encontrarse. Como el que dobla la esquina y se descubre en un espejo, y tarda un momento en reconocerse.

Un abrazo.

Daniel V. dijo...

Ahhh!!! Qué maravilla de post, mano. Entre la hilaridad y la tristeza de tu texto se asoma la Chora, pero sobre todo, una fibra sensible que pocas veces se lee en esta combinación de sensaciones.
Un abrazo, mano y escribe estas cosas para Letrina también.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Mientras que a Letrina no se le cuele la tristeza, todo marchará a la perfección, mi hermano, como si hubiéramos comido fibra, y de la sensible.

Gracias por la visita, mano. Un abrazo.