martes, mayo 22, 2007

To mock a killingbird

UNO.
Callejón que une Circuito Río Piaxtla y Circuito Río Fuerte.
Lo miran. Todas a un tiempo. Las pajaritas. Él, orgullo herido –caída pública a la hora en que los niños salen de la escuela–, desde su isla de gato las espera: en el ancho barandal que limita la terraza con el mundo, serenas la cola y el bigote, confía en vencer el cable de luz que sólo por centímetros las aleja. Un mal cálculo, ahora lo sabe, deviene ciento volando y él, respeto adquirido por su color y sigilo, aguarda: dejarán de estar a salvo cuando de un salto –ese buen salto–alcance a las que lo miran, todas a un tiempo, las pajaritas, y presiente que aquella será para todos la última tarde.

DOS.
Un gato para Julio.
Debe ser como escuchar tu. Caer dormido buscando. Acurrucado olvidar. O tener hambre, pegar la boca a tu. Y ser un tibio. Una extensión de aquel. Un polizón.