viernes, abril 27, 2007

Abril veintisiete, dosmilsiete

También su ausencia es algo que está conmigo.

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[IV] de Alberto Caeiro, El pastor amoroso, en Fernando Pessoa, Poesía completa de Alberto Caeiro, BUAP/UAM/Verdehalago, México, 2000, p. 124.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

O cuentas bien o ya de menos pones el poema completo. Porque así estás como de a mucho misterio.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Creo que tu observación es justa. El poema completo dice así:

[IV]

El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
Porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más de prisa
Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir viendo
todo.
También su ausencia es algo que está conmigo.
Y me gusta tanto ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los árboles
altos.
Pero si la veo tiemblo, no sé dónde queda lo que
siento en su ausencia.
Todo yo soy cualquier cosa que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con su
rostro en medio.

De El pastor amoroso, de Alberto Caeiro. Fechado el 10 de julio de 1930.
Servido, fiel admirador.

Mario dijo...

Uno de los síntomas que caracteriza al síndrome que llamamos amor es el sentir que uno camina "ligerito", como si estando enamorado uno pesara un poco menos. Por cierto, al amor lo llamo síndrome por analogía ya que escuche en el radio sobre el estudio de un psicólogo que catalogó a la felicidad como un transtorno emocional....

Anónimo dijo...

Pues según mi agenda ese dia no estuve contigo, por lo que supongo que el post no es para mi.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Y empeñado debe estar en buscar la cura contra dicho mal. O quizá no: su astucia sólo busca guiñarnos un ojo desde su altura de hombre de ciencia, para revelarnos el engaño en que hemos vivido siempre. Pero el que se engaña es otro. Seguramente.
Por lo demás, la Enciclopedia Británica de 1860 registraba ya como rasgo inequívoco del amor esa “ligereza al andar, un caminar despreocupado que se acompaña, por lo regular, con sueños diurnos, desinterés por determinadas actividades mundanas y concentración en detalles que en otra situación anímica pasarían desapercibidas: calles húmedas o un trinar de aves por la mañana”.
Las ediciones posteriores han mantenido la frase en otra situación anímica, haciendo caso omiso de los avances en psicología, conductismo y la cocción al alto vacío.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Supones bien, anónima.

Marcello Rubini dijo...

Resulta, mi estimado, que empiezo a visitar sus palabras cuando también empieza a sonar una frase ocasional en el radio:
"so close, no matter how far, couldn´t be much more from the heart"

Todos somos todo y en todo. Siempre hay manera de encontrarnos y mirarnos en el rostro de la piedra o del aire que nos mima y pone a llorar nuestros ojos, o en la resolana que ya nos es insoportable con un calor de los mil demonios.

Un abrazo para quien dijo: siempre he sido concretito. Ojalá todos aprendiéramos.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Camarada: cree en Dios y en la vida sencilla.

Concreto. No digo más. Un abrazo.