Mis recuerdos cumplieron años. Caminé las calles que caminé, fui a los lugares a los que fui, estuve donde alguna vez ya estuve, como quien anda un camino tantas veces recorrido. Un tour por la memoria y el espíritu, antes de que desaparezcan como ya lo han hecho los lugares de mi infancia.
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Siempre llego tarde. Mis personajes no. Ellos viven la vida que no tengo. Pero un día un personaje, llamado Aldo Iván, llegará tarde a todos los lugares que tenga que ir, y llegará sólo para escuchar: lo sentimos, perdiste; se fueron sin ti; ella se cansó de esperar y se fue. Aquellos que lean el cuento –que se llamará, propongo, Iván en punto-, llegarán a la conclusión de que no, que el personaje jamás llegó tarde. Fue puntual en alcanzar su derrota, como todos los demás. Y cuánta razón tendrán.
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ausencias de relámpago que iluminan, así volverás y volveré
como señal de victoria al reino, una ciudad sin las murallas
que el viejo abad levantó como íntimo tesoro que antaño no me fue dado asaltar.
(Por colores, o todo seguido, como se quiera leer).
8 comentarios:
Los míos también.
Me hubiera gustado celebrarlo juntos, caminando.
Uno nunca llega tarde a ningún lado.
"Somos víctimas de las circunstancias" y yo le añadiría, de nuestras propias decisiones.
En vez de preguntarnos por qué esa persona no está con nosotros, quizá debemos preguntarnos qué puedo hacer para no perderla para siempre, claro, si es que en verdad se quiere estar con esa persona.
Una separación temporal, siempre es mejor a una separación permanente, creeme.
Y ánimo!!! No se me achicopale, usté escribe rete bonito, debería intentar algo en otro lado a parte de este bló.
Saludos
Eso de los colores: buenísimo, como palelocas(las recuerdas), pero más sabroso
¡O como en el barroco, pero más nuevo! O_O
O, claro, las palelocas.
Gracias, Ivonne, por tus palabras. Me gustan tus comentarios. Buscan levantarle el ánimo a uno.
Y eso de escribir en otros lados, de veras que lo intento.
Las palelocas, compañero Nahual, son insuperables. Pero la comparación es buena, y sabrosa.
¿Más nuevo que el barroco? Interesante, mi creaturita justa. Aunque a decir verdad, eso de las palelocas nos puede hastar proporcionar el nombre de un nuevo movimiento: el neopaleloquismo.
Gracias, de veras gracias a todos por venir y comentar.
Tu personaje, Aldo Iván, (o tu personaje Aldo Iván) puede replicar: "... pues yo no venía manejando la micro...".
Disculpa la tardanza para comentar este post.
También podría replicar: "Ustedes que me esperan, por mí se pueden ir". Pero efectivamente, por mí ya se habrían ido, y no tendría a quién decirle esa patanada.
Gracias por pasar a visitar, gallo.
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