jueves, febrero 16, 2012

Porque ya lo ha hecho antes, la luz se encenderá entre los escombros


Nada dice en claro el mundo
Todo lo oscurece con babilla de sombra

Saber de él es resolverlo

anegar de luz un túnel
picarlo con bengalas
dar dote de oro a lo secreto

pero sólo de cinco a seis

También a ti el salón oscuro
te guarda en su baúl sin llave

Tesoro negro, niña arrancada de la aldea

A ti también el mundo

va escondiéndote en vasijas
escarba para ti una madriguera
abre sótanos, me cierra los ojos

Para no saberte yo

en su boca negra el mundo

te oculta en una adivinanza
en la breve vida de lo fresco
en el maletín del dinamitero
en el sueño impronunciable de los animales
en la precisa ejecución
titilante o escurridiza

de aquel rumor

de señoritas riéndose a lo lejos

jueves, febrero 09, 2012

Descendiente

De mi necesidad hiciste un templo,

joyas para tu corona, ademanes

de hermanastra, un método así infalible

para tu adoración.
                 Cómo huían de ti

los otros animales, con sus sombras

tu origen señalando, amoratados

y cüidándose de ti la espalda.

Sólo yo lustraba tu piedra dulce,

tu inválido carisma de fantasma,

tu vientre de palo, tu alma postiza,

tu oscuro retrato.
                Bajo la tierra,

o en muros babeantes de salitre,

cocea un mandril herido, niñito

nacido de ti, y puesto en adopción. 


jueves, febrero 02, 2012

Nana del despedido


Institutriz del niño ciego:

un sueño
desovando
pistas falsas

me saluda con la cola

un sueño
por visiones
perseguido

vaga turbio por las ferias

un sueño
masticado
lentamente

orina lumbre
orina hollín
orina humo

un sueño
oliendo
a maleficio

cuida de mí cuando sales

a darle al mundo de tu leche
a llorar pájaros castizos
a jurarle amor al mariscal invicto
a ponerme apodos de roedor y fruta seca y de vergüenza;

institutriz del niño caradeniño:

llévame fijo entre las piernas
como limpia compresa de seda
para el santo patrono de los despojos

guárdame bien bajo llave
y no me pierdas, rasca la tierra
y escóndeme, sácame vuelto diamante;


institutriz del niño del desfiladero:

un sueño
estornuda
como una ardilla

y baña de luz al valle

un sueño
santo
remedio

para tenerte de nuevo conmigo

y no batirme
vomitarme
hacerme encima

mirando
como te comen

las caras largas,
el agua fría, la selva

de ciertos días anteriores,
las alarmas, el gesto en tu nariz

cuando decides,
institutriz del niño con rabia,

deshacerte de mí
en la vereda de todos los parques.