repican quietas campanas de sangre
Si te toco
arde en el bosque su sexo de insectos
Si te escribo
vuelca el abismo su oscuro en nosotros
Si te sueño
un esmeril en el curso del río
le afila al azar su daga de piedra–
labio aguijón combatiendo mi causa
inflama la carne allí donde besa
caricia sin consuelo
si te nombro