Los árboles del
mundo
han encendido sus
ramas.
Hay soles en las
copas.
Hay pájaros sin
casa.
Es una fiebre
impuesta,
es lengua y
cólera fría.
Son hornos
otorgados,
brillo de oro
brillando.
La noche será
tibia,
pero volveremos a
las sombras.
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