miércoles, marzo 14, 2007

28 soledades (con algunos años agraciados)

La noche que estuve tomando copas con Fidel Castro casi nos emborrachamos. Bueno, yo más. O él lo aparentaba menos, no sé, pero desde luego que había soplado. El caso es que a eso de las cuatro de la mañana, le dije: "¿Sabes, Fidel? He venido viendo en el avión -y era verdad- Forrest Gump", y me dijo: "Ah, sí -porque a Fidel le ponen películas y el Gabo le recomienda muchas-. La he visto hace unas semanas y es muy divertida", me dijo. Te cuento esto porque yo, en este mismo momento, me siento como Forrest Gump.

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Tomado de Menéndez Flores, Javier y Joaquín Sabina, Yo también sé jugarme la boca. Sabina en carne viva, Ediciones B, México 2007, p. 59.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

para mí la honestidad es desearte muchas felicidades por tu cumpleaños con un fuerte abrazo de hermanos.

Aldo Iván Espinosa dijo...

Para mí la honestidad es agredecerte tus felicitaciones, devolverte ese abrazo de hermanos que nos damos siempre, y decirte que la vida es como una caja de chocolates.

Anónimo dijo...

exacto. tu decides con quién compartes tus chocolates

Aldo Iván Espinosa dijo...

Y de ahora en adelante, mi hermano, tú compartirás tus chocolates con Eugenia y con Julieta.
No sabes cuánta alegría me da. Te mando un abrazo el doble de fuerte. Y el doble de honesto.