jueves, abril 17, 2014

Ingeniero de caminos

Desayunamos en el Benidorm
y después quisiste conocer la casa
donde habíamos crecido. Manejé
toda la noche. Entre sueños
hablaste dormida en una lengua
rara y en otra y en otra.
                                            Dejamos
pasar una hora porque el río
estaba crecido y ninguno de los dos
sabía nadar. Guarecidos debajo
de un árbol y entre mi brazos
no dejaste nunca de interrogarme:
dime, dime cómo será la casa.

jueves, abril 10, 2014

Misioneros

Ahora hay que dormir,
olvidarnos de esta empresa millonaria
y dejar que el bronce de tu nueva estatua
se enfríe durante la noche.
                                                 La ley
nos detendrá a deshoras, ya no llegarán
los días que anduvimos prometiendo,
un olor a cama y una ciudad sin luz
serán la vuelta al siglo o lo último
que recordemos, pero mañana.